Ya os he contado cómo fue mi salida de Indra. PERO no os he contado como salí de la cárnica que me tenía subcontratado.
Lo primero de todo, poner en antecedentes: A mí mi empresa me dio un curso bastante fuerte de j2ee (tecnología gracias a la cual, trabajo actualmente).
Valoraron el curso era caro (lo impartían ellos, pero destinaban profesores y recursos para dárnoslo a varios), así que el contrato de trabajo estaba sujeto a una cláusula (vía contrato mercantil firmado por un notario, al margen de lo que era el contrato).
Si yo me iba de la empresa ANTES de un año, tendría que pagar el curso: 3.000€
Tras rescindirse mi contrato con Indra, se supone que iba a volver a mi empresa.
Sin embargo, me llamaron (según les comunicó Indra que todo se acababa) para decirme que iba a la calle, así que podía pasar al día siguiente por la oficina para recoger el finiquito. Como tenía un contrato leónino, podían echarme así. ¿preaviso de 15 días? ¡JA!
Llevaba con ellos 11 meses: No llegaba al año cotizado, lo cual me perjudicaba mucho en lo tocante al paro.
Y en esto que revisé el famoso contrato mercantil. Y fue un descojone impresionante.
Resulta que no se había redactado de forma clara lo del año y lo del pago.
Venía a decir más o menos «Si el contrato se rescindiese antes del año, deberían abonarse 3.000€«.
Alguien capaz de buscarles «3 pies al gato» podría conseguir transformar el contrato de esclavitud en un arma de doble filo.
Por lo pronto, cuando me comunicaron que me iba en Indra, aproveché para bajar al sindicato y empecé a preguntar cosas.
Obviamente, no podía meterme con temas legales como el del contrato mercantil, pero sí pude informarme sobre la «cesión ilegal de trabajadores» y cómo podía denunciar a mi empresa por incumplir la ley (leyes que incumplen toooodas las consultoras, así que no tenía mucha fé en eso)
Continuará el próximo miércoles.
PD: Ayer se me olvidó publicar, así que hoy lo he sacado en jueves 😛
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