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Primer NO a Coritel

By , 17 marzo, 2010

Febrero de 2004.

A finales de 2001 entré en un trabajo donde nos dieron una formación orientada a COBOL. El problema es que el proyecto donde en un principio íbamos a entrar no terminaba de cuajar y empezábamos a temer que no fuera a salir y fueran a despedirnos a todos.

Así que empezamos a buscar trabajo en masa. Uno de los currículums lo envié a la bestia negra de la época: Coritel.

Para quien lo ignore, Coritel es una gran consultora especializada en sueldos bajos, niveles de trabajo altos y sensación generalizada de alineamiento. NO quería entrar ahí, pero cuando el hambre aprieta…

La cosa es que me llamaron para la entrevista. La entrevista sería en «La Finca», de Pozuelo. Me suponía una paliza llegar al curro (en esa época no tenía coche), y no me apetecía mucho trabajar ahí (¿Os he mencionado ya que NO quería entrar ahí?). Cuando me llamaron les hice una serie de preguntas:

-Ya sé Cobol, ¿me váis a dar una formación donde no cobre o diréctamente entro a trabajar?

-No, no. Entrarías a trabajar diréctamente

-¿Mi perfil os encaja?

-Si. buscamos gente con formación específica, pero poca experiencia.

Vamos, me convencieron y allí me plante, trajeadito y todo.

Cuando veo que estamos 20-30 personas juntas me empiezo a oler lo peor. No tengo nada en contra de los que estudian filosofía y letras (es lo que estudió mi padre), pero tras llevar estudiando cómo programar métodos eficientes, te jode ver que se va a suponer que tienes sus mismos conocimientos de programación.

Llega el que sería nuestro jefe y empieza a hablar:

-Bueno, recibiréis un curso por unos tres meses y después empezaréis a trabajar…

Levanté la mano  y me cedió la palabra

-Yo ya sé Cobol. Tengo una formación bastante fuerte. Creía que entraría a trabajar diréctamente

-No, no puede ser. Harás el curso como todos.

Y continuó:Edificio de Coritel en La Finca

-El proyecto está algo retrasado, así que la hora de salida se retrasará una hora todos los días…

Volví a levantar la mano. La gente me miraba alucinada y empezaban a cuchichear entre ellos.

-¿En qué fase del proyecto estámos?

-En la inicial

-Y si en la inicial tenemos que quedarnos una hora más, ¿qué pasará al final, cuando REALMENTE vayamos mal de tiempo? Me parece que este trabajo no me interesa.

No seguí hablando. Me levanté y me dirigí a la puerta.

Oí cómo alguien dijo por lo bajini «ostiás, ¡y ya va, con dos cojones

Hizo un comentario poco afortunado, del tipo «hay gente que tal vez no es lo suficientemente madura para trabajar con nosotros». Eso me jodió, así que pensé cómo devolvérsela. Me di cuenta de que él estaba bastante lejos de la mesa y tenía en una mano el puntero para cambiar diapositivas y en la otra un montón de papeles. Así que me acerqué a él y le tendí la mano diciendo, «buena suerte».

Me miró extrañado. Como no tenía dónde dejar los papeles, se los puso entre las piernas, juntando las rodillas de una forma un poco ridícula, y me estrechó la mano. Los papeles se le resbalaron y literalmente «le hice perder los papeles».

Luego salí de allí, dando por supuesto que no volvería a ir a una entrevista a Coritel… (los más observadores habréis visto que en el título aparece la palabra «primer»).

¿Que queréis que os diga?

Odio que me hagan perder el tiempo miserablemente, odio que me intenten engañar y sobre todo, odio que alguien intente tener la última palabra.

PD: Vale, la historia de hoy es muy sosa, pero es necesaria para cuando os cuente el «Segundo NO a Coritel». Está casi a la altura de la mítica «entrevista al desnudo«

Matando gente como excusa

By , 10 marzo, 2010

Mayo de 2008
Tenía concertada una entrevista para un jueves. En la otra punta de Madrid, por supuesto.
Yo salía a las 18:30 de mi trabajo, y sería un milagro llegar antes de una hora (tenía que atravesar el tunel de la muerte) así que avisé de que solo podría llegar a las 19:45.

La chica de la empresa (una cárnica de las de toda la vida) me preguntó si no podría llegar a las 19:15 y le dije que sería absolutamente imposible (no iba a salir antes de mi trabajo, eso lo tenía muy claro), aunque si me pagaban un taxi, podría llegar a mi hora. Me dijeron entonces que las 19:45 no estaba tan mal.

Así que quedó concertado todo para el jueves a las 19:45.
La cosa es que el jueves a las 16:00 me llamaron por teléfono diciendo que se anulaba la entrevista hasta dentro de una semana. Podían haberlo hecho antes pero, ¿qué más da? solo me habían hecho cambiar planes.
Me pusieron la entrevista para una semana más tarde, pero el viernes (me tocó mucho las narices, porque me iban a partir la tarde del viernes). La cosa es que me surgió un viaje el viernes y les llamé para decirles que se posponía la entrevista otra semana.

Llendo a la entrevista, me equivoqué en el autobús del caótico desplazamiendo (incluía dos trasbordos y bajarme «al lado de una tienda de ropa que hace esquina»), así que llegué 15 minutos tarde a la empresa. Las 20:00.
El comercial de la empresa me esperaba a la puerta de las oficinas de Banesto. Hasta este momento yo no sabía quién iba a ser el cliente final, lo tenían en secreto como si fuese información privilegiada.

Llegué, y me metí en una sala con los dos entrevistadores, el comercial se quedó fuera. Este fue el diálogo que hubo:
-Hola, Carlos. Por fín nos conocemos. Se ha pospuesto dos veces la entrevista. Lo primero de todo, quería darte el pésame.
-¿CÓMORLLLLLLLLLLL?

John Locke esta muerto

-Si, hombre. Me dijeron de tu empresa que se había muerto tu padre y por eso se ha retrasado todo. Pero ¿Cómo has llegado tan tarde hoy a la entrevista?

Cogí aire unos instantes para asumir lo que me acababan de decir. Pero como quería soltarlo todo de golpe, pregunté:

-¿A qué hora se supone que teníamos la entrevista?
-A las 19:15.
-Lo primero de todo: perdón por llegar tarde. Soy una persona puntual y me molesta llegar tarde, pero que conste que yo avisé que no podría llegar hasta las 19:45. Avisé a ésta empresa. Y no es mi empresa, porque todavía no me han contratado.
-Joder, ¿te puedes creer que nos han hecho más veces cosas como ésta?
-Mira, yo asumo que no me váis a contratar. Pero al menos me voy a quedar a gusto. Que estos sinvergüenzas hayan dicho que mi padre se ha muerto como excusa porque ELLOS han aplazado la entrevista uno de los días, no lo consiento.

La cosa es que estuvimos 30 minutos o así, descojonándonos los tres de la otra empresa. Me contaron 2 o 3 de las que les habían liado y yo más o menos les hice un recopilatorio de las que había tenido últimamente.
Me dijeron que por su parte, seguramente no volvieran a contratar a nadie a través de esta empresa, aunque actualmente yo ya no me creo nada. Yo personalmente, ya no estaba interesado en trabajar allí. En la cárnica me dijeron que tras 3 meses, pasaría a la plantilla del cliente final y aquí me dijeron que eso era mentira y que no contrataban diréctamente a nadie casi nunca.

Obviamente nunca me llamaron para decirme que estaba contratado.

Definición: Puntualidad

By , 8 marzo, 2010

Real Academia del Currante

Diccionario alternativo del trabajador. Edición primera

Puntualidad:

  1. adj. Algo que es imposible tener a la vez con la empresa en la que trabajas y con la empresa donde quieres hacer la entrevista: O sales antes del curro o llegas tarde al nuevo.

Explicación:
Una de las razones que me dan pereza de empezar a concertar entrevistas es que compaginarlas con el trabajo acaba siendo estresante.

Uno sale del trabajo a la hora habitual y tiene que estar en la otra punta de Madrid en cosa de una hora, como mucho.

El resultado es que hay gente esperándote, mirando el reloj para irse a casa ya que está haciendo tiempo para que tu llegues, mientras que tú estás con la lengua por fuera, malponiéndote la corbata (nunca he tenido que trabajar con corbata, pero en casi todas las entrevistas la llevo) y sabiendo con certeza que 10 minutos tarde no te los quita ni Dios.

Vamos, que empiezas ya con buen pie la entrevista: nervioso, sudando y con el entrevistador de mala leche por el retraso.

Muy triste, si.

Curso de cómo buscar curro

By , 3 marzo, 2010

Junio de 2002
Estaba en los últimos coletazos de la carrera cuando empecé a preocuparme por mi futuro.
En teoría, en mi carrera no había prácticamente paro, pero pasado el efecto 2000, el caso Enron, la crisis de las .com y por desgracia, el 11 de septiembre, había supuesto un batacazo para la profesión de informático.
La UCM impartía cursos de búsqueda de trabajo, y me apunté. Creía que me iban a enseñar a redactar currículum o pasar bien entrevistas… iluso de mí.

a) TestTomando apuntes
Nos pusieron unos test psicotécnicos de ejemplo para aprender cómo funcionaban.
No habría estamo mal del todo, de no ser porque les tuve que explicar yo a ellos algunas de las respuestas que había.
Por ejemplo: Que en «Chicharro es a chicharra lo que pez es a…» la respuesta es «insecto».

B) Dinámica de grupo
Esto al menos fue divertido. Nos pusieron una dinámica de grupo para que nos peleásemos un rato.
Hubo una nazi que se intentó imponer a voces, un par de personas que hicieron comentarios, 8 mirando sin hablar y yo, más o menos resolviendo la situación que había planteada y haciendo que suese absurdo continuar con la dinámica.

C) Juegos de Rol
Aquí fue cuando empezó a tomar tintes subrealistas.
Había que hacer un ejemplo de cómo llevar a cabo una entrevista. Nadie quería ser voluntario, así que me ofrecí corriendo (era lo que más me interesaba del curso).

Esta parte tiene sentido. Ver cómo es una entrevista «real» para ver cómo desenvolverte luego. De hecho, debería haberlo hecho con más gente para que todos viésemos ejemplos, errores frecuentes, etc.
Lo que no tiene sentido fue cuando nos plantearon «A veces hay que pedirle los contactos a alguien con quien no has tenido trato».
Para escenificar ésto, dos chicas tuvieron un diálogo de 20 minutos interpretando a alguien que llama a una compañera de clase con la que no se trata, pero que tiene los datos de un trabajo.
En este punto, me empecé a preguntar «¿Qué hago yo aquí perdiendo el tiempo en vez de haciendo el tonto con mis amigos en la cafetería?».

D) Consejos
Nos contaron qué hay que hacer para encontrar trabajo: Currárselo mucho.
Eso sí, entre las técnicas de motivación para encontrarlo estaban las siguientes:
-Tomarte un helado si has enviado hoy al menos 5 CV.
-Llamar a un vecino que te caiga mal si esta semana no has ido a ningún sitio a buscar nueva información sobre búsqueda de trabajo.
-Barrer la casa si hoy no le has dedicado 30 min en internet a buscar empresas.

En resumen, lo único bueno que saqué del curso:
1) El email de una de las chicas que había en el curso, que me gustaba (aunque luego pasó de quedar conmigo)
2) La seguridad de que iba a encontrar trabajo: Si esta gente trabajaba dando este tipo de cursos, cualquiera podía encontrar trabajo de cualquier manera

Cómo NO se ofrece trabajo.

By , 17 febrero, 2010

Abril de 2007

Tras la laaaarga serie anterior, relatando la entrevista más infernal de mi vida, voy a contar una entrevista más resumida.

De hecho, la podríamos llamar la NO-entrevista.

Estaba buscando cambiar de trabajo con lo que conlleva eso: alud de CV enviados a infojobs, decenas de empresas que te llaman, decenas de entrevistas que te hacen y donde «ya te llamarán«.
Iba hacia la estación de tren, atravesando el tunel de la muerte, cuando me llamaron por el movil (llamada oculta).

Ira al telefono
-Hola, ¿Carlos? nos interesas, ¿puedes hacer una entrevista el próximo lunes?

-Si, pero me pillas que no puedo apuntar nada. ¿Puedes mandarme un correo con los datos de la empresa y la hora de la entrevista?

-No hace falta. Recuerdas que es a las 20:00 y la empresa se llama XXXXXXX. Lo buscas en internet y en nuestra web dice dónde estamos.

Ya me llamó la atención.
Joder, ¿No se molesta ni en mandarme un correo? Si es así como captan gente ¿Cómo me van a tratar entonces si entro en la empresa?

-Ok, pues mándame por email el nombre de vuestra web, por si se me olvida.
Entonces me contestó, especialmente borde:
-No tengo por qué mandártelo. ES MUY FACIL: XXXXXXX

Ahí decidí que no quería trabajar con ellos. Le dije que nos veríamos y al llegar a mi casa, me olvidé completamente del asunto.
A lo largo de la semana, me acordé, pero no recordaba el nombre de la puta empresa, ni tenía forma de contactar con el tipo. El lunes me estaba tomando un café con mi amigo David cuando me llamaron al movil a las 20:30 (llamada oculta, again):

-HOLA, Carlos. No sé si recordarás que tenías una entrevista.

Y como estaba con ganas de armarla, le dije:
-Si, verás. Es que se me olvidó el nombre de tu empresa. Y como no tenía tu teléfono (me llamaste con llamada oculta, ¿recuerdas?), ni tu email, no pude avisarte.

-Ok. Entonces lo dejamos para la semana que viene a la misma hora.

-Muy bien ¿Puedes mandarme un correo con los datos de la empresa y la hora de la entrevista?

-NO HACE FALTA. APUNTA: XXXXXXX

-Uf, es que no tengo dónde apuntar ahora (para mí que se empezó a oler que le estaba vacilando)

-Oye, ¿de verdad te interesa el trabajo?

-Muchíííííííííísimo, en serio. Solo que si no sé dónde es la entrevista, no voy a poder ir.

-Muy bien, ¿tienes para apuntar?

-Mira, he conseguido un boli.

-Pues apunta: la empresa se llama XXXXXXX

-Perfecto. Busco la dirección en internet y el lunes que viene a las 20:00 estoy allí.

El lunes siguiente, cuando no me presenté a la entrevista, ni me llamó.

Por cierto, esto fue más o menos en 2007 y AÚN RECUERDO EL NOMBRE DE LA PUTA EMPRESA!!!!!!!!

EPILOGO:
Cuando un par de años más tarde me llamó una chica majísima de la empresa XXXXXXX para que hiciera una entrevista, le dije que tras el trato que tuve con esta persona, no me apetecía mucho.
Ella se rió y me explicó que esa persona ya no trabajaba allí desde hace tiempo. Con todo, en ese momento estaba trabajando y no tenía ganas de cambio, así que le dije que no.

El Tunel de la Muerte

By , 10 febrero, 2010

Finales de 2006, principios de 2007.

Haciendo una parada entre entrevistas, os voy a narrar algo que fue habitual en mi curro durante meses.
Tenía que trabajar para Vodafone, (subcontratado por una empresa cárnica, claro, no directamente).
Para ir al trabajo, me bajaba en la estación de Fuencarral. A unos 300 metros del trabajo. 300 metros EN LINEA RECTA.
La putadita es que entre el trabajo y el andén, había 60-70 metros de vías y al final, un muro. Vamos, que no se podía pasar.

La cosa es que había dos alternativas: coger un autobús o ir dando un pequeño rodeo.
El autobús tardaaaaaaaba en llegar. Daba una vuelta increíble y además, pillaba un atasco brutal todos los días. Era agobiante.
Así que usábamos la ruta «ALTERNATIVA». Cruzando el túnel de Fuencarral.

Lo primero, uno iba caminando por una acera y tenía que desviarse por un camino de tierra, con rastrojos a los lados y chabolas a la izquierda.
Para que os hagáis una idea: El primer día me encontré con 4-5 mujeres de 40 años o así con malas pintas, junto a un coche (un R-5) quemado en uno de los laterales, y con todo rodeado de basura y chatarra por todos los lados.
Cuando uno creía que se había acabado el camino, se llegaba AL TÚNEL.

Tunel

El túnel lo formaba una antigua carretera que pasaba bajo la vía del tren. Actualmente estaba bloqueado con una PIEDRA (sí, sí, un «meño» de 200 kgr, nada de topes de cemento).
Años de abandono hacían que estuviese lleno de basura que quedaba oculta por la capa de polvo de años y años.
Eran bien a gusto 200 metros SIN NINGÚN TIPO DE ILUMINACIÓN. Todos llevábamos nuestras linternas al trabajo para la vuelta, que a las 18:00 ya es de noche.

Alguna vez me quedé sin pilas a la mitad, así que usé la iluminación del movil, rezando por no meter la pierna en un agujero infecto lleno de hierros oxidados.
Además de linterna, yo llevaba un paquete de toallitas para limpiarme los zapatos a la salida, que quedaban completamente grises del polvo.

Las anéctodas referentes a sustos, malos rollos, etc en el túnel son interminables, aunque todas muy parecidas.

Destacaría el día que de vuelta, a la salida había obras con un foco que nos enfocaba diréctamente con intensidad. Como todo estaba embarrado, a oscuras y con el foco brillante ¡¡¡parecía completamente Mordor!!!!!

Supongo que la gente pensará que estoy vacilándolos. Que en pleno siglo XXI en Madrid no podría darse esta circunstancia.
Tras contaros todo esto, estáis preparados para conocer el viaje.
Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo un vídeo con lo que era el túnel:

OJO: esto es por la mañana. Imaginaos lo mismo en invierno, a las 19:00, noche cerrada y lloviendo.
Acojona, ¿eh?

Hellow World

By , 6 enero, 2010

Tras muchos años pensando en escribir algo sobre el tema (un libro aún me quedaba muy lejos), me he decidido por la forma más barata, rápida y cómoda: un blog.
Llevan pasándome tantas cosas raras en mi vida laboral, que tenía ganas de contarlas.
Y tras gran insistencia por parte de Ana Aldea, me he decidido a lanzar esto.

Poco a poco, en los próximos post iré revelando algunas de éstas historias, centradas inicialmente en mis entrevistas de trabajo, las cuales han parecido en algunas ocasiones dirigidas por Buñuel.
Podré hablar de la entrevista que hice sin camisa, o de cómo me equivoqué una vez de dirección y acabé en una casa de putas por error (no, no me cogieron).
Cuando el tema de las entrevistas se me vaya agotando, empezaré a hablar de mi estancia en empresas, con anécdotas como que durante mi estancia en cierta empresa nacional estuve durante el mes de Agosto con jersey.

Nos vamos leyendo… supongo que por lo general en un descanso del trabajo 😉

PD: El título del post lo he puesto aposta

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