Category: anecdotas

Triste estancia en Soluziona (I, el trabajo en si)

By , 5 mayo, 2010

Como os conté en el relato de la entrevista de Soluziona, mi estancia en esa empresa fue lo peor.
Si no recordáis ese post, os recomiendo que lo volváis a leer (enlace a la entrevista)

En mi anterior post os hice un resumen del año que estuve en cuatro empresas.
¿Cómo es eso posible? Pues porque mi estancia en Soluziona, por ejemplo, fue muuuy corta.

El primer día llegué al trabajo. Había dicho que no sabía «Sockets«.
Mi jefe: «Bueno Carlos, tienes que hacer un socket servidor y un cliente que conecten».
Yo: «Pero… yo te dije que no sabía Sockets»
Mi jefe: «¿Tienes conexión a internet? Pues hala, para eso está google»


Lo pasé fatal todo el día, con la sensación de haber hecho algo malo por no saber algo que no tenía ni por qué saber.
Salí dos horas más tarde del trabajo, y seguía sin funcionar lo que tenía que haber hecho.
Imprimí documentación sobre lo que tenía que aprender e hice el viaje de vuelta a casa estudiándolo.

Al día siguiente, en el viaje de vuelta fuí estudiando y a eso de las 11, por fín, conseguí que me funcionase el programa.
Mi jefe: «Muy bien, pues ahora crea un hilo que sustente los sockets»
Yo: «Pero… yo te dije que no sabía hilos…» (ya me olía la contestación)
Mi jefe: «¿Tienes conexión a internet? Pues hala, para eso está google»

Esta es la muestra de lo maravilloso que fue trabajar allí.
Más adelante empezaron malas caras o recriminaciones.

Para muestra un botón: Mi hora de salida eran las 18:00.
Un día a las 18:25 le dije a mi jefe que me tenía que ir porque había quedado a las 18:30.
Me dijo que no había problema (ojo, mi hora de salida era media hora antes), pero que al día siguiente no quedase con nadie, porque había que cerrar el proyecto.
De hecho, al día siguiente salí a las 23:00

Desde mi paso por esta empresa, odio con toda mi alma a las consultoras.

El post me ha quedado algo soso, pero tenía que contar ésto en algún momento.

En el próximo, os cuento lo que fue mi contrato y duración del mismo con la cárnica que me subcontrató para Soluziona. Os prometo algo más de «chicha».

Resumen de un año en un plumazo

By , 28 abril, 2010

Este año he decidido hacer el Ned Flanders y preparar la declaracion de la renta para quitarmela de encima lo antes posible.

Ya puestos, he ordenado las antiguas y he descubierto dos cosas:
1) Llevo poniendo mal las fechas casi desde el principio del blog. Para saber los años, deberia haberme fijado en los documentos con las retenciones de las empresas. Ya he hecho la tarea de chinitos de arreglar las fechas.
2) NO TENGO DICHOS DOCUMENTOS DEL AÑO PASADO. A ver si los encuentro, porque me suena que sean importantillos
3) Me ha recordado el mítico 2005.

Os voy a hacer un resumen de mi trabajo en 2005. Espero desglosar más adelante cada una de estas cosas (mas que nada, porque si no, me quedaría sin temas para el blog echando leches)
En 2005, Indra decidió que tenía que prescindir de alguien y yo tenía tantas papeletas que ni me planteaba otra cosa.
Así que me devolvieron a mi empresa, y desde ahí, a la calle (ya contaré esto completo, porque tiene su miga). Era marzo.
La cosa es que en esa época, el sector estaba algo jodido y no encontraba nada. Me empezó a acojonar la perspectiva del paro y solicité el subsidio.

Para junio, encontré un trabajo (enlace a la entrevista), para una cárnica, que me cedía a Soluziona, que me cedía a Amena. Sip, como leéis. De mi trabajo salían sueldos para tres empresas.

En julio, otra vez en paro (si, también os hablaré de cómo durar solo un mes en una empresa).

En agosto, entré en otra empresa (no puedo decir cual, porque sería un enorme SPOILER).

En octubre, me ofrecen el primer contrato fijo de mi vida y me cambio de forma voluntaria, también por primera vez en la vida.

¿El resultado?
He estado en 4 empresas y cobrando el subsidio. En cualquiera de las 5 posibilidades, entre 1 y 3 meses.
Así que en la declaración de la renta, a-lu-ci-né. Tenía datos de cinco pagadores
Por lo pronto, como me retuvieron poco en todas, tuve que pagar 1000€ a hacienda.

Y ese es el resumen de la precariedad laboral de esos tiempos.
Adjunto foto de los papeles que he ordenado hoy de la renta, donde se ven los sellos de 4 empresas y el papelito del paro.

Entrevista con título de película de Tim Burton

By , 20 abril, 2010

Continúo mi anterior post:
Tras salir del edificio equivocado y localizar el correcto (me suena que era el 5), me metí llegando «solo» 5 minutos tarde :-/ (véase puntualidad).
Subo al piso, llamo al timbre y.. ¿qué me encuentro?
Un tío delgadísimo y alto.
Pálido como un folio. No es coña, creo que nunca he visto a alguien tan pálido. Puede que fuera albino.
Con pelo largo y barba bien arreglada.
Con una camiseta heavy de una calavera con un ojo colgando.
Así que lo primero que pienso: Me he vuelto a equivocar.
-¿Es aquí donde me iban a hacer una entrevista?
-Si, si. Aquí es.

Tenía la voz completamente aflautada. Tanto que me tuve que contener la sonrisa.

Me dijo que necesitaba a alguien con un año de experiencia (lo cumplia), de java (lo cumplía) y con ganas de trabajar en el sector videojuegos (me hacían los ojos chiribitas solo de pensarlo).
El proyecto era para manejar codificaciones comprimidas. Ahí casi salto de la silla, porque la práctica final de java de la facultad fue justo con ese tema. De hecho, le comenté un par de cosas que había hecho y código que yo ya tenía desarrollado y las chiribitas le salieron a él.

-Eres la persona perfecta para el puesto.
-Entonces… ¿Me cogéis?
-No, no va a poder ser. Me han dicho que buscan un becario que no cobre (y tu ya tienes experiencia) o un jefe de equipo (y no tienes la suficiente experiencia para ello).
-Peroooo, has leído mi curriculum, ¿no? Es decir, tu ya sabías que no te valía para el puesto
-Ya, pero era para que se den cuenta mis jefes del error que están cometiendo
-Pero si se dan cuenta del error, es posible que luego me llaméis, ¿no?
-No lo creo posible

Y con la cara de gilipollas que se me quedó, se despidió de mi y yo volví para casa asumiendo lo que me había pasado.
Por cierto, después de verme como un pulpo en un garaje, él de heavy y yo de traje, decidí no volver a ir con chaqueta y corbata a las entrevistas, salvo que fuese imprescindible.
Más o menos lo mantengo a día de hoy.

Entrevista con título de película porno

By , 14 abril, 2010

Octubre de 2004

La película sería «Fui a por trabajo y me comieron lo de abajo«. No, no llegó a pasar eso, pero estuvo cerca…

Tenía una entrevista de trabajo en un edificio de Plaza Castilla.
Fui con traje y corbata (es de esa época en que aún iba trajeado a las entrevistas). La cosa es que el edificio era un normal, de viviendas, y la empresa estaba en una vivienda habilitada como oficina.

El problema es que el edificio no tenía puestos el número en el portal, y yo ya estaba llegando tarde. Empecé a ponerme nervioso y elegí uno de los edificios por descarte.

Subí convencido y llamé a la puerta que se suponía que era.
Me abrió una chica del este, rubia y guapísima, cubriéndose con una especie de chal. La abrió diréctamente, sin cadena ni nada y de par en par para que entrase.
Mi cara debió ser un poema, porque ella cerró un poco la puerta.

Le pregunté si ahí esperaban a alguien para hacerle una entrevista y ella, extrañada, se medió dentro, habló en su idioma con una compañera y se asomó con un «no, te has equivocado». Me cerró en las narices.

Así que salí del edificio para descubrir cual era de verdad el que era el mío y con la duda de si esa casa era un piso compartido normal o lo que mi mente calenturienta me decía a gritos…

Por cierto, el próximo día os cuento la entrevista, porque también fue algo surrealista.
En resumen, ese día me volví para casa con la duda de si estas cosas les pasarían a todos y se las callaban o era yo el que atrae a la gente rara.

PD: Me he dado cuenta de lo dificil que es encontrar en google la foto de una mujer con camisón sin ser pornográfica!!!!! al final, he optado por Elsita Pataky, que siempre queda bien y sube las visitas

Curriculum, mentiras y entrevistas cortas

By , 7 abril, 2010

Mayo de 2005

Tengo la costumbre de no mentir en mis curriculum
Siempre tengo la impresión de que si falseo los datos o me invento un poquito más de lo que sé, me pillarán.

pinocho
De hecho, creo que lo hice una sola vez, y como mentir se me da fatal, me pillaron (y obviamente, no me cogieron, con toda la razón).

Fue tan simple como decir que sabía programar en un lenguaje que no hacía falta para el puesto (lo hice por aparentar que sabía un poquito más) y fue tan penoso que no me salía el nombre del lenguaje que en teoría conocía…

Esto es para una de las entrevistas más cortas que me han hecho nunca (subcontratado por una cárnica, para Soluziona, que hacía un proyecto para Amena):
-¿Tienes experiencia profunda en java?
-Durante la carrera y en mi primer puesto estuve trabajando con java, pero hace más de un año que no escribo una línea de código.
-¿Sabes Sockets?
-No. En un curso nos hablaron de los sockets, pero ni siquiera al profesor le salió la práctica, así que no entendimos ni de qué iban
-Humm… ¿Sabes hilos?
-No. En el mismo curso nos hablaron de los hilos. Nos limitamos a copiar el código que nos pasó el profesor y ejecutarlo, pero no entendimos ni papa. Sé lo básico para saber que tienen su parte complicada.
-Joder, pues no me sirves (lo dijo mosqueado).
-Lo entiendo.
-Este es un puesto para montar sockets sobre hilos, y yo no sé java, así que no tendrías ayuda extra para programar, así que no vales para este puesto. No sé ni para qué has venido.
-Entiendo que no te sirva para el puesto. ¡yo no te he mentido en mi C.V. ni en la entrevista! ¿qué quieres que te diga?

Me dio la mano y casi me alegré de no valer para la empresa. El tío me pareció un amargado, y me daba miedo que fuese mi jefe.

Al día siguiente a las 12:00 me llamaron: «Carlos, enhorabuena, te han cogido».
Mi estancia en la empresa fue de lo peor que recuerdo, pero eso será otra historia y será contada en otra ocasión.

Verano en Siberia

By , 24 marzo, 2010

Agosto 2004
Durante mi estancia en Indra, siempre tuve la impresión de que nadie sabía que yo estaba allí subcontratado (hasta hace muy poco nunca he estado en cliente final, siempre he estado con una cárnica de por medio).

El mejor ejemplo fueron mis primeros días.
Mis dos compañeros y yo estuvimos sin jefe, ni ocupación ni nada durante un mes o así.
De hecho, entramos como programadores java y estuvimos haciendo trabajo de maquetadores (algo que se me dio horriblemente)

Ese verano, fue uno de los más calurosos que recuerdo. De los de 40 grados a la sombra.
Yo soy una persona que aguanto muy bien el frío. En la facultad, en febrero iba con camiseta mientras había gente que estaba con abrigo en clase. sin embargo, como haga algo de calor, me agobio muchísimo.
¿Por qué cuento esto?

En mi planta, eran un poco exagerados con el aire acondicionado. El problema es que estábamos bajo el aparato de aire acondicionado que suministraba a toda la planta.
No hay palabras para describir el frío que hacía allí. Tras un primer día terrible, acabamos optando por la única solución: llevar jerseys y dejarlos en la cajonera.

Siberia

Durante dos semanas, entrábamos en la oficina desde la calle, agobiados, nos sentábamos y nos poníamos un jersey gordo.
La gente nos miraba como si fuésemos marcianos.
La putada era ir al baño o a preguntarle algo a un compañero, porque era un coñazo quitarse y ponerse el jersey continuamente.

Además de que los cambios de temperatura de más de 10º de golpe, son dolorosos…

Finalmente, un jefazo vio lo que pasaba allí y dijo que podíamos ponernos enfermos.

En 2 horas teníamos un sitio nuevo y decente. Lo de tener dedicación, jefe y algo satisfactorio que hacer, tardó más:

  • La dedicación llegó tras dos semanas y otro cambio de sitio.
  • El jefe, al mes.
  • «Algo satisfactorio que hacer» nunca ocurrió durante mi estancia en Indra.

Primer NO a Coritel

By , 17 marzo, 2010

Febrero de 2004.

A finales de 2001 entré en un trabajo donde nos dieron una formación orientada a COBOL. El problema es que el proyecto donde en un principio íbamos a entrar no terminaba de cuajar y empezábamos a temer que no fuera a salir y fueran a despedirnos a todos.

Así que empezamos a buscar trabajo en masa. Uno de los currículums lo envié a la bestia negra de la época: Coritel.

Para quien lo ignore, Coritel es una gran consultora especializada en sueldos bajos, niveles de trabajo altos y sensación generalizada de alineamiento. NO quería entrar ahí, pero cuando el hambre aprieta…

La cosa es que me llamaron para la entrevista. La entrevista sería en «La Finca», de Pozuelo. Me suponía una paliza llegar al curro (en esa época no tenía coche), y no me apetecía mucho trabajar ahí (¿Os he mencionado ya que NO quería entrar ahí?). Cuando me llamaron les hice una serie de preguntas:

-Ya sé Cobol, ¿me váis a dar una formación donde no cobre o diréctamente entro a trabajar?

-No, no. Entrarías a trabajar diréctamente

-¿Mi perfil os encaja?

-Si. buscamos gente con formación específica, pero poca experiencia.

Vamos, me convencieron y allí me plante, trajeadito y todo.

Cuando veo que estamos 20-30 personas juntas me empiezo a oler lo peor. No tengo nada en contra de los que estudian filosofía y letras (es lo que estudió mi padre), pero tras llevar estudiando cómo programar métodos eficientes, te jode ver que se va a suponer que tienes sus mismos conocimientos de programación.

Llega el que sería nuestro jefe y empieza a hablar:

-Bueno, recibiréis un curso por unos tres meses y después empezaréis a trabajar…

Levanté la mano  y me cedió la palabra

-Yo ya sé Cobol. Tengo una formación bastante fuerte. Creía que entraría a trabajar diréctamente

-No, no puede ser. Harás el curso como todos.

Y continuó:Edificio de Coritel en La Finca

-El proyecto está algo retrasado, así que la hora de salida se retrasará una hora todos los días…

Volví a levantar la mano. La gente me miraba alucinada y empezaban a cuchichear entre ellos.

-¿En qué fase del proyecto estámos?

-En la inicial

-Y si en la inicial tenemos que quedarnos una hora más, ¿qué pasará al final, cuando REALMENTE vayamos mal de tiempo? Me parece que este trabajo no me interesa.

No seguí hablando. Me levanté y me dirigí a la puerta.

Oí cómo alguien dijo por lo bajini «ostiás, ¡y ya va, con dos cojones

Hizo un comentario poco afortunado, del tipo «hay gente que tal vez no es lo suficientemente madura para trabajar con nosotros». Eso me jodió, así que pensé cómo devolvérsela. Me di cuenta de que él estaba bastante lejos de la mesa y tenía en una mano el puntero para cambiar diapositivas y en la otra un montón de papeles. Así que me acerqué a él y le tendí la mano diciendo, «buena suerte».

Me miró extrañado. Como no tenía dónde dejar los papeles, se los puso entre las piernas, juntando las rodillas de una forma un poco ridícula, y me estrechó la mano. Los papeles se le resbalaron y literalmente «le hice perder los papeles».

Luego salí de allí, dando por supuesto que no volvería a ir a una entrevista a Coritel… (los más observadores habréis visto que en el título aparece la palabra «primer»).

¿Que queréis que os diga?

Odio que me hagan perder el tiempo miserablemente, odio que me intenten engañar y sobre todo, odio que alguien intente tener la última palabra.

PD: Vale, la historia de hoy es muy sosa, pero es necesaria para cuando os cuente el «Segundo NO a Coritel». Está casi a la altura de la mítica «entrevista al desnudo«

Matando gente como excusa

By , 10 marzo, 2010

Mayo de 2008
Tenía concertada una entrevista para un jueves. En la otra punta de Madrid, por supuesto.
Yo salía a las 18:30 de mi trabajo, y sería un milagro llegar antes de una hora (tenía que atravesar el tunel de la muerte) así que avisé de que solo podría llegar a las 19:45.

La chica de la empresa (una cárnica de las de toda la vida) me preguntó si no podría llegar a las 19:15 y le dije que sería absolutamente imposible (no iba a salir antes de mi trabajo, eso lo tenía muy claro), aunque si me pagaban un taxi, podría llegar a mi hora. Me dijeron entonces que las 19:45 no estaba tan mal.

Así que quedó concertado todo para el jueves a las 19:45.
La cosa es que el jueves a las 16:00 me llamaron por teléfono diciendo que se anulaba la entrevista hasta dentro de una semana. Podían haberlo hecho antes pero, ¿qué más da? solo me habían hecho cambiar planes.
Me pusieron la entrevista para una semana más tarde, pero el viernes (me tocó mucho las narices, porque me iban a partir la tarde del viernes). La cosa es que me surgió un viaje el viernes y les llamé para decirles que se posponía la entrevista otra semana.

Llendo a la entrevista, me equivoqué en el autobús del caótico desplazamiendo (incluía dos trasbordos y bajarme «al lado de una tienda de ropa que hace esquina»), así que llegué 15 minutos tarde a la empresa. Las 20:00.
El comercial de la empresa me esperaba a la puerta de las oficinas de Banesto. Hasta este momento yo no sabía quién iba a ser el cliente final, lo tenían en secreto como si fuese información privilegiada.

Llegué, y me metí en una sala con los dos entrevistadores, el comercial se quedó fuera. Este fue el diálogo que hubo:
-Hola, Carlos. Por fín nos conocemos. Se ha pospuesto dos veces la entrevista. Lo primero de todo, quería darte el pésame.
-¿CÓMORLLLLLLLLLLL?

John Locke esta muerto

-Si, hombre. Me dijeron de tu empresa que se había muerto tu padre y por eso se ha retrasado todo. Pero ¿Cómo has llegado tan tarde hoy a la entrevista?

Cogí aire unos instantes para asumir lo que me acababan de decir. Pero como quería soltarlo todo de golpe, pregunté:

-¿A qué hora se supone que teníamos la entrevista?
-A las 19:15.
-Lo primero de todo: perdón por llegar tarde. Soy una persona puntual y me molesta llegar tarde, pero que conste que yo avisé que no podría llegar hasta las 19:45. Avisé a ésta empresa. Y no es mi empresa, porque todavía no me han contratado.
-Joder, ¿te puedes creer que nos han hecho más veces cosas como ésta?
-Mira, yo asumo que no me váis a contratar. Pero al menos me voy a quedar a gusto. Que estos sinvergüenzas hayan dicho que mi padre se ha muerto como excusa porque ELLOS han aplazado la entrevista uno de los días, no lo consiento.

La cosa es que estuvimos 30 minutos o así, descojonándonos los tres de la otra empresa. Me contaron 2 o 3 de las que les habían liado y yo más o menos les hice un recopilatorio de las que había tenido últimamente.
Me dijeron que por su parte, seguramente no volvieran a contratar a nadie a través de esta empresa, aunque actualmente yo ya no me creo nada. Yo personalmente, ya no estaba interesado en trabajar allí. En la cárnica me dijeron que tras 3 meses, pasaría a la plantilla del cliente final y aquí me dijeron que eso era mentira y que no contrataban diréctamente a nadie casi nunca.

Obviamente nunca me llamaron para decirme que estaba contratado.

Curso de cómo buscar curro

By , 3 marzo, 2010

Junio de 2002
Estaba en los últimos coletazos de la carrera cuando empecé a preocuparme por mi futuro.
En teoría, en mi carrera no había prácticamente paro, pero pasado el efecto 2000, el caso Enron, la crisis de las .com y por desgracia, el 11 de septiembre, había supuesto un batacazo para la profesión de informático.
La UCM impartía cursos de búsqueda de trabajo, y me apunté. Creía que me iban a enseñar a redactar currículum o pasar bien entrevistas… iluso de mí.

a) TestTomando apuntes
Nos pusieron unos test psicotécnicos de ejemplo para aprender cómo funcionaban.
No habría estamo mal del todo, de no ser porque les tuve que explicar yo a ellos algunas de las respuestas que había.
Por ejemplo: Que en «Chicharro es a chicharra lo que pez es a…» la respuesta es «insecto».

B) Dinámica de grupo
Esto al menos fue divertido. Nos pusieron una dinámica de grupo para que nos peleásemos un rato.
Hubo una nazi que se intentó imponer a voces, un par de personas que hicieron comentarios, 8 mirando sin hablar y yo, más o menos resolviendo la situación que había planteada y haciendo que suese absurdo continuar con la dinámica.

C) Juegos de Rol
Aquí fue cuando empezó a tomar tintes subrealistas.
Había que hacer un ejemplo de cómo llevar a cabo una entrevista. Nadie quería ser voluntario, así que me ofrecí corriendo (era lo que más me interesaba del curso).

Esta parte tiene sentido. Ver cómo es una entrevista «real» para ver cómo desenvolverte luego. De hecho, debería haberlo hecho con más gente para que todos viésemos ejemplos, errores frecuentes, etc.
Lo que no tiene sentido fue cuando nos plantearon «A veces hay que pedirle los contactos a alguien con quien no has tenido trato».
Para escenificar ésto, dos chicas tuvieron un diálogo de 20 minutos interpretando a alguien que llama a una compañera de clase con la que no se trata, pero que tiene los datos de un trabajo.
En este punto, me empecé a preguntar «¿Qué hago yo aquí perdiendo el tiempo en vez de haciendo el tonto con mis amigos en la cafetería?».

D) Consejos
Nos contaron qué hay que hacer para encontrar trabajo: Currárselo mucho.
Eso sí, entre las técnicas de motivación para encontrarlo estaban las siguientes:
-Tomarte un helado si has enviado hoy al menos 5 CV.
-Llamar a un vecino que te caiga mal si esta semana no has ido a ningún sitio a buscar nueva información sobre búsqueda de trabajo.
-Barrer la casa si hoy no le has dedicado 30 min en internet a buscar empresas.

En resumen, lo único bueno que saqué del curso:
1) El email de una de las chicas que había en el curso, que me gustaba (aunque luego pasó de quedar conmigo)
2) La seguridad de que iba a encontrar trabajo: Si esta gente trabajaba dando este tipo de cursos, cualquiera podía encontrar trabajo de cualquier manera

Entrevista en el bar de un hotel

By , 24 febrero, 2010

Noviembre de 2008
He tenido dos entrevistas en un bar.

Supongo que mucha gente ha hecho entrevistas en bares, pero también supongo que esta gente iba a ser camarero, no un programador.

Me llamaron de una entrevista. Ya que yo curraba hasta las 18:00 y trabajaba lejos (en el tunel de la muerte, os recuerdo), las entrevistas a las que podía ir eran a horas intempestivas.

Esta entrevista iba a ser pasadas las 20:00. Me daba mal rollito que una empresa a las 20:00 tuviese gente trabajando, pero ellos me dijeron que sería en un hotel NH, cerca de Plaza Castilla.

Cerveza

Imaginé que sería en una sala habilitada para el tema. Llegaron dos hombres de unos 35 años, con traje y corbata, y nos dirigimos al bar/cafetería del NH.

El sitio era muy pijito y los sillones de cuero comodísimos, pero no me parecía muy serio hacer una entrevista así.

Me preguntaron qué quería tomar (¿?). Obviamente no iba a tomar nada de alcohol en una entrevista, así que opté por un aséptico mosto

(sí, no me gusta la cerveza y bebo mosto, ¿algún problema?)

Ellos se pidieron DOS TANQUES DE CERVEZA y nos pusieron unos canapés para picar.

Les debí de caer bien y les di pena, o les caí muy mal y querían largarme. La cosa es que tras unos minutos de charla, fueron 100% sinceros y me pusieron muy mal el trabajo:

Iba a estar yo solo en un sótano con una ventana minúscula, resolviendo incidencias y demás marrones. El sueldo no era malo, pero calculé 3 meses hasta coger una depresión.

Cubata
Entonces pidieron la segunda ronda y diréctamente se pidieron dos cubatas. Si, como suena.
Y aquí pensé yo, que no quería ya ese trabajo, pero que podía hacer la increible chulería y ME PEDÍ UN CUBATA PARA MÍ!!!

Obviamente, con un cubata no nos emborrachamos, pero una de las cosas que recuerdo es todos descojonándonos:

-¡Ja, ja, ja! bueno, Carlos, ¿te interesa el trabajo?

-¿En un sótano resolviendo marrones? NI-DE-COÑA (Sic.)

-¡Ja, ja, ja! cómo lo sabía, tío, cómo lo sabía.

La cosa es que les dejé pidiéndose un segundo cubata, volviendo para casa algo mareado (un cubata tras 6 horas sin comer algo afecta), y pensando que mis padres se iban a extrañar de ver a su hijo volver de una entrevista oliendo a alcohol.

OfficeFolders theme by Themocracy